Avessadas, 3 de Noviembre de 2007.
Cuando es Dios el que convoca, y el Espíritu el que guía nuestro camino, sólo puede llegarse al corazón, de Jesús, de Jesús niño, como sucedió este sábado en Avessadas.
Y es que sientes que tu corazón está acogido, resguardado como en casa, como si estuvieras a 1000 kms, como si vivieras en otras experiencias de camino y oración, como si estuvieras en tu habitación en la oración de la noche.
Y es increíble y sólo Dios es el que da la fuerza para que 85 chicos de varias ciudades y pueblos de Portugal acudan a su llamada tierna de Niño.
El idioma en el que se hablaba el sábado iba más allá del propio de cada uno, ya que cuando Él habla el corazón y la fe te une…
…y un paso guía a otro, y un paso confía en el otro, y se sorprende de encontrar castañas en la tierra, alguien durmiendo en un coche, un cuenco artesanal, una sonrisa, una conversación, una oración, cientos y cientos de hojas naranjas, una humilde iglesia, y una mamá que calienta nuestra alma con cafés sencillos y acogedores, a un niño asomado a una verja del jardín, una señora lavando… en definitiva, a Él en el corazón de cada una de las personas con las que hemos compartido el camino.
Mi corazón agradecido por encontrarle otra vez a Él entre vosotros, sonríe al recordar el sábado en Avessadas, a 1000 kms de distancia, dejando mecerse en las manos cuidadosas de Aquel que nos vio nacer de su amor sincero y dulce.
Porque Él es la el Camino, la Verdad y la Vida…
Cristina Salazar Fernández
Cuando es Dios el que convoca, y el Espíritu el que guía nuestro camino, sólo puede llegarse al corazón, de Jesús, de Jesús niño, como sucedió este sábado en Avessadas.
Y es que sientes que tu corazón está acogido, resguardado como en casa, como si estuvieras a 1000 kms, como si vivieras en otras experiencias de camino y oración, como si estuvieras en tu habitación en la oración de la noche.
Y es increíble y sólo Dios es el que da la fuerza para que 85 chicos de varias ciudades y pueblos de Portugal acudan a su llamada tierna de Niño.
El idioma en el que se hablaba el sábado iba más allá del propio de cada uno, ya que cuando Él habla el corazón y la fe te une…
…y un paso guía a otro, y un paso confía en el otro, y se sorprende de encontrar castañas en la tierra, alguien durmiendo en un coche, un cuenco artesanal, una sonrisa, una conversación, una oración, cientos y cientos de hojas naranjas, una humilde iglesia, y una mamá que calienta nuestra alma con cafés sencillos y acogedores, a un niño asomado a una verja del jardín, una señora lavando… en definitiva, a Él en el corazón de cada una de las personas con las que hemos compartido el camino.
Mi corazón agradecido por encontrarle otra vez a Él entre vosotros, sonríe al recordar el sábado en Avessadas, a 1000 kms de distancia, dejando mecerse en las manos cuidadosas de Aquel que nos vio nacer de su amor sincero y dulce.
Porque Él es la el Camino, la Verdad y la Vida…
Cristina Salazar Fernández
Tarragona, Espanha